Proyecto

Espai Verd Benicalap recupera un solar en desuso de Ciutat Fallera mediante la creación de un espacio cívico verde para las asociaciones y centros educativos del barrio, fomentando la vinculación del distrito de Benicalap con la huerta adyacente, revitalizando el tejido social del barrio y catalizando procesos de aprendizaje sobre el medio ambiente y la sostenibilidad.

La primera fase fue financiada por el proyecto europeo GrowGreen (Benicalap Mes Verd) a través de la convocatoria del Concurso de Ideas Verdes Colaborativas lanzado por Las Naves del Ajuntament de Valéncia. En este primera fase, entre mediados de 2020 e inicios de 2021, se habilitó la zona sur del solar con un cercado de madera y unos huertos comunitarios para su uso vecinal a través de las diferentes asociaciones del barrio.

El objetivo del espacio es la promoción y protección de variedades locales, el fomento y vertebración del movimiento asociativo del barrio, facilitar procesos educativos de respeto a la naturaleza y comprensión y difusión de la huerta. El proyecto cuenta con tres zonas diferenciadas: Una zona de huertos comunitarios, un bosque comestible y un espacio socio-educativo (actualmente en construcción)

LOS HUERTOS COMUNITARIOS

La zona de huertos urbanos cuenta con 15 parcelas de cultivo ecológico de 6m X 6m. Cada parcela está asignada a una asociación del barrio para el uso y disfruto de todos y cada uno de sus miembros.

Las parcelas cuentan con un sistema de riego por goteo con el fin de hacer un eficiente uso del agua, una compostadora para la generación de abono orgánico y un vivero con banco de semillas.

EL BOSQUE COMESTIBLE

El bosque comestible constituye la entrada al recinto y su objetivo es poner en valor las especies vegetales de la región. Esta exposición de especies vegetales servirá con posterioridad para los talleres ambientales que realizarán los centros educativos del distrito.

Los bosques comestibles son sistemas multiestratificados que imitan el funcionamiento de un bosque. En ellos encontraremos árboles de distintos tamaños y usos, tal cómo frutales, emergentes, maderables; también plantas comestibles perennes, cultivos hortícolas y de raíz, conformando un sistema de convivencia y cooperación autosustentable que no necesitará el aporte de insumos, típicos de la agricultura convencional, ya que en el proceso de regeneración del suelo y el ecosistema, se nutrirá y mantendrá de las mismas plantas que lo integran, fertilizando algunas con el reciclaje de los nutrientes de la biomasa a través de la biología del suelo.

EL ESPACIO SOCIO-EDUCATIVO

Consiste en un espacio de sombra, punto de encuentro de los habitantes del barrio y las diferentes iniciativas de las asociaciones que ocupen el espacio. Pretende cubrir las necesidades detectadas a partir de una serie de reuniones previas realizadas con diferentes asociaciones barriales: un espacio de crianza, feria de productores locales, espacio donde ofrecer talleres además de otras actividades culturales como charlas, exposiciones y cine-forum, etc.

Los principios de la materialización de esta propuesta son dos: materiales de proximidad (naturales o reciclados) y talentos locales. El proyecto pedagógico arranca desde los fundamentos de este sombraje, ya que toda la construcción se llevará a cabo mediante talleres guiados por los artesanos locales y su participación se dirige a habitantes del barrio priorizando ciertos colectivos vulnerables.